Comenzamos a subir la escalera en
cuanto estuvo a nuestro alcance. Las chicas fueron las primeras, debíamos
ponerlas a resguardo lo cual fue toda una odisea en si mismo, la señorita Martínez
no quería dejar sus herramientas ni su avanzada prótesis, pero lo entretenido
de los motines es que no avisan por anticipado. Después del intento de motín me
comuniqué con Alex para ver si nos podía dar una mano en caso de emergencia y
afortunadamente fue así. Es cierto que un capitán no deja su nave, sin embargo,
había dado mi palabra de proteger a Agatha y soy un hombre de palabra debía sacarla
de ahí.
Los muchachos nos dejaron ir en
relativa calma, finalmente el deseo de todos era salir de las estancadas aguas
del puerto de Portugal. Alex nos recibió en su propia nave, un zeppelín que
había tenido mejores días al igual que su malogrado capitán. Yo tenía suerte de
que solo faltara mi pierna derecha, a Alex otra nave voladora le había arrebatado
toda su parte izquierda haciendo que fuera más máquina que persona: Su ojo
izquierdo, pierna y brazo habían tenido que ser reemplazados por prótesis como
la mía, a pesar de todo ello el seguía volando. Constantemente repetía que si
no había muerto en ese accidente era porque debía seguir en el aire.
Esta vez todos estaban en
excelente compostura, navegar las nubes era mucho más tranquilo que las olas
del océano. Era silencioso y limpio como estar soñando, nadie vomitaba por la
borda o como fuera que se llamaran las ventanas laterales, había risas y relajo
en los 4 polizontes que se habían inmiscuido en su viaje. Deberíamos hacer una
parada en Italia y luego nos podría dejar en algún puerto cercano a Chile o en Chile
mismo si no nos molestaba acompañarlo en alguno de sus “trabajos”. ¿Ya había
dicho que Alex era un contrabandista? Esa era la razón por la que podía atracar
en distintas ciudades sin hacer caso de la cuarentena que se había implementado
en toda Europa. Sería una conversación que deberíamos tener llegado el momento,
pero ahora mismo, sólo quería disfrutar el momento y ver como el cielo pasaba
de azulado a violeta mientras comenzaba a atardecer.
Continuará...
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