Un seguidor de nuestra comunidad, Mr Javieru, quiso aportar en el área de la fotografía su propia visión de este desafío de #Enerpunk y nos ha enviado el siguiente aporte para compartir con todes ustedes.
Día 1: Oxidado
Un seguidor de nuestra comunidad, Mr Javieru, quiso aportar en el área de la fotografía su propia visión de este desafío de #Enerpunk y nos ha enviado el siguiente aporte para compartir con todes ustedes.
Día 1: Oxidado
Por Sina de la Fiol
EL movimiento del barco era cada
vez más fuerte. Afuera, un rugido constante y el sonido de las olas chocando
contra nosotros adornaba la velada. No podíamos avanzar mucho con la señorita
Martínez puesto que en cuanto lográbamos ordenar las pequeñas piezas sobre la
mesa, el movimiento de la tormenta nos hacía tirar todo. La quinta vez en la
que recogimos los implementos la señorita suspiró. -Estamos encerradas acá,
deberíamos avanzar en la prótesis nueva, dije que podía tenerla lista en 20 días
y ya perdí una semana sintiéndome mal, mostrando la debilidad de la mujer que
todos dijeron que tendría- Su mirada estaba perdida en el suelo mientras su voz
se iba achicando cada vez más. -Usted no mostró debilidad, simplemente su
cuerpo se tomó un poco más de tiempo en acostumbrarse al movimiento bajo sus
pies, no fue algo referente a ser un humano femenino o masculino, mire que yo
que estuve de siempre en cubierta vi a mas de uno de los marineros vomitando
por la borda, deshaciéndose de todo incluso su dignidad- una risita se arrancó
de sus labios. -Bien, enfoquémonos en lo que podemos hacer en vez de
lamentarnos por lo que no. – Sus manos ágiles comenzaron a guardar las diversas
piezas que estaban en la mesa mientras yo recogía lo del suelo. - ¿Por qué se
interesó en trabajar en esto? – Agatha se sentó en su cama y con su mano me
invitó a acompañarla a su lado – Mucho antes de que llegaras, cuando era
pequeña mi mamá tuvo un robusto varón llamado Alexander, éramos inseparables y
la vida parecía ser perfecta hasta que ya no lo fue. Estábamos jugando a las
escondidas y él pensó que sería buena idea esconderse en los establos. Un
caballo le partió la pierna en tantas partes que no pudieron salvarla. Pronto
inició su tratamiento con protopiernas y el doctor que lo trataba me dejaba
asistirlo. Ahí me enamoré de la traumatología, de los huesos y de cómo
funcionaban. Gracias a ese doctor mi hermano ahora está estudiando en Europa –
a pesar de llevar un par de años en la familia nunca nos habían hablado de
Alexander y como no era bien visto hacer preguntas – Gracias por contarme- Dije
al fin mientras el sonido de la tormenta se iba alejando de nosotros, o al
menos eso parecía.
Por Sina de la Fiol
Finalmente tras una semana la
señorita Martínez pudo acompañarnos en cubierta, a pesar de que intentaba
aparentar que todo estaba bien, su tono pálido delataba que aún estaba en
proceso de aclimatación al vaivén del barco. A pesar de todo había salido de su
camarote y caminaba en compañía de Elisa en lo que se veía una animada
conversación. Me acerqué a ambas y las saludé.
-Capitán, que bueno verlo,
lamento haberlo hecho esperar, ¿cómo se ha portado el cacharro?- Su mano ligera
apuntaba mi pierna. – Con el aceite que me dio ha estado un poco más suave,
incluso le dio un brillo como bronce al metal – La mueca que hizo me dio a
entender que algo no estaba bien. – Eso significa que debemos cambiarla lo
antes posible, el metal que le pusieron es de peor calidad de la que anticipe,
que se esté abrillantando es muestra de ello. Elisa, creo que ha sido
suficiente de este paseo, debemos poner manos a la obra- La chica le sonrió y
pronto ambas se fueron en dirección a los camarotes y me hallé solo. Sentí el
cosquilleo, como cuando se duerme una extremidad y mi mano de manera instintiva
se fue a donde debería estar mi rodilla, sintiendo cada engrane, cada válvula
que permitía mi andar. Nuevamente maldije mi amputación, maldije el día en que
había perdido mi pierna. Sin darme cuenta me había acercado al borde y mis
puños golpearon la baranda que nos mantenía a todos contenidos dentro de la
nave.
- Capitán, creo que debería ver
esto- Herrera se veía preocupado, comencé mi apresurada marcha para seguirlo – Si
los cálculos son correctos, una tormenta se acerca, es mejor estar preparados y
comenzar los protocolos necesarios…- Su voz dejó de resonar a mi alrededor, mis
pensamientos lo habían silenciado…Justo ahora que Agatha había salido iba a
tener que encerrarse de nuevo.
Continuará